Hotel concebido desde un enfoque integral que maximiza la rentabilidad para el cliente, se estructura en un conjunto de 48 habitaciones tipo apartamento, distribuidas en cuatro volúmenes independientes de Planta Baja + Primera Planta. La organización en volúmenes separados permite una segmentación flexible del hotel según la ocupación estacional, al tiempo que crea una volumetría que armoniza con el entorno, ofreciendo una escala más doméstica y acogedora.

Cada uno de los cuatro bloques de habitaciones se dispone en torno a un patio central ajardinado, asegurando que todas las estancias disfruten de iluminación y ventilación natural, bien hacia la calle o hacia este espacio verde interior. Este patio ajardinado no solo aumenta la permeabilidad del terreno, sino que fomenta la conexión de los huéspedes con la naturaleza, integrando elementos biofílicos que enriquecen la experiencia de estancia. Los bloques están conectados entre sí y con las áreas comunes mediante una pasarela exterior en ambas plantas, que actúa como filtro de privacidad entre el jardín central y el jardín común ubicado junto al acceso principal, donde se encuentran la piscina y el solárium.

Un quinto volumen alberga el hall de recepción y las áreas de servicio esenciales, como el almacén de residuos, lavandería de uso común y una sala polivalente, optimizando la funcionalidad y operación diaria del hotel. La circulación ha sido cuidadosamente estudiada para separar las rutas de usuarios y de servicio, asegurando un funcionamiento eficiente y discreto de las operaciones internas.

El diseño modular de los volúmenes de habitaciones permite futuras adaptaciones, como la conversión de un bloque de apartamentos en habitaciones convencionales o incluso la ampliación del hotel en parcelas contiguas, manteniendo la misma solución arquitectónica. Además, la modularidad facilita una construcción industrializada, reduciendo los tiempos de ejecución y acelerando la puesta en funcionamiento del negocio, una ventaja clave en términos de rentabilidad.

Para abordar el riesgo de inundabilidad, las habitaciones están elevadas respecto al terreno, una estrategia que además contribuye a la privacidad de las unidades frente a la calle. Todos los apartamentos incluyen una pequeña cocina y una terraza privada, respondiendo así a la demanda de estancias más largas y mayor autonomía.