¿Alguna vez has sentido que un lugar te habla? Que al caminar por sus pasillos o tocar sus paredes, puedes imaginar las vidas, historias y momentos que alguna vez lo llenaron. En la Marina Alta, esa sensación está más viva que nunca. Aquí, edificios antiguos que parecían destinados al abandono están encontrando una nueva vida como hoteles llenos de diseño contemporáneo.

Hoy en día, los hoteles no son solo un lugar para dormir; son experiencias en sí mismos. Se han convertido en portales hacia la cultura local, ofreciendo algo más profundo que una simple estancia: una conexión con la esencia del destino. Esa conexión cobra una nueva dimensión gracias como decimos los arquitectos: la reutilización adaptativa.

Pero, ¿qué es la reutilización adaptativa? Básicamente, se trata de darle una nueva vida a edificios antiguos, adaptándolos para nuevos usos sin perder su esencia. En lugar de construir desde cero, aprovechamos lo que ya existe y lo transformamos para que pueda cumplir con nuevas necesidades, como convertir una vieja fábrica en un hotel o un almacén en un restaurante. Este enfoque está ganando cada vez más relevancia porque permite combinar lo mejor del pasado con lo moderno, creando espacios funcionales y llenos de personalidad.

Vivimos en una época donde las segundas oportunidades están de moda: muebles antiguos que vuelven a la vida, ropa vintage que pisa fuerte, y edificios que, lejos de ser demolidos, renacen con un propósito renovado.

En Dénia, por ejemplo, nos encontramos reutilizando una serie de edificios históricos que serán nuevos hoteles boutique. Estas estructuras están siendo adaptadas con un diseño que combina el respeto por su carácter original con soluciones modernas y funcionales. Utilizamos materiales como piedra y madera para conservar el encanto mediterráneo, mientras creamos espacios abiertos, llenos de luz natural y con una estética contemporánea que conecta perfectamente con el entorno. El resultado son hoteles que integran el pasado y el presente.

Cada edificio reutilizado es un homenaje a lo que somos y a lo que podemos ser.