El conjunto residencial de 20 viviendas adosadas en Dénia (Alicante) se encuentra a solo 200 metros del mar, un entorno ideal para el descanso y la calidad de vida. 

La planta se organiza en forma de «U” que rodea y enmarca un área central de esparcimiento con piscina. Esta configuración permite una organización espacial que favorece tanto la privacidad de las unidades habitacionales como la creación de un espacio compartido central, reforzando el sentido de comunidad. La apertura de la «U» está orientada para maximizar la luz solar. 

La volumetría del edificio está caracterizada por líneas rectas y formas geométricas sencillas, con una clara división entre las áreas habitacionales y las áreas de circulación vertical.

En el nivel de planta baja, las unidades tienen acceso directo a pequeñas terrazas privadas que, aunque integradas visualmente con el espacio común, conservan una separación física.

Inspirado en la arquitectura mediterránea, el proyecto emplea materiales locales de alta calidad que aportan carácter y autenticidad, alineándose con el entorno costero. Los acabados han sido seleccionados con atención al detalle, asegurando tanto la durabilidad como la estética en cada espacio.