El diseño de esta perfumería de alta gama en Irún (Guipúzcoa) emplea una estética contemporánea y minimalista que facilita la experiencia del cliente, destacando tanto la funcionalidad como la presentación de productos exclusivos. El espacio está estructurado en módulos y estantes independientes, que optimizan la circulación y dividen el área en distintas zonas según las marcas. Esta organización modular permite a los clientes orientarse rápidamente dentro de la tienda, generando una navegación intuitiva y eficiente.

Los materiales y colores empleados en el mobiliario —predominantemente tonos oscuros y acabados lisos— transmiten una sensación de sobriedad y sofisticación, que pone en valor los productos exhibidos. El uso de tonalidades oscuras también actúa como un fondo neutral que resalta los colores y empaques de los productos, mientras que el diseño lineal y simétrico de los estantes contribuye a la limpieza visual y a una estética de orden y claridad.

La iluminación juega un papel esencial en el diseño, empleando luces blancas y frías integradas directamente en los estantes, lo cual dirige la atención hacia los productos sin interferir con la atmósfera general del espacio.

En conjunto, el diseño de esta tienda no solo refleja el carácter de un espacio dedicado a productos de belleza y cuidado personal, sino que también convierte la experiencia de compra en una secuencia fluida, orientada a destacar cada marca en un entorno que prioriza la comodidad, el estilo y la funcionalidad.