Este edificio residencial de 23 viviendas en esquina, situado en La Xara (Alicante), representa una propuesta arquitectónica pensada para optimizar la funcionalidad y adaptarse a las particularidades del entorno que lo rodea. La estructura cuenta con una planta sótano destinada a aparcamientos, mientras que su disposición longitudinal permite maximizar tanto las vistas exteriores como la circulación natural del aire a través del edificio.

La geometría de la edificación es intencionalmente sobria y eficiente, empleando líneas limpias y volúmenes racionales que favorecen la eficiencia energética. Los materiales locales, como el barro, han sido seleccionados no solo por su bajo impacto ambiental, sino también por su capacidad para integrarse en el contexto visual y cultural de la zona. 

El diseño de las viviendas enfatiza el uso eficiente del espacio, con distribuciones interiores optimizadas que aprovechan cada metro cuadrado. Además las unidades están configuradas para facilitar la ventilación cruzada, una característica que mejora el confort térmico de los interiores, disminuyendo la necesidad de sistemas artificiales de climatización y contribuyendo al ahorro energético.